Problemas follando a la hija de mi vecina de espalda convexa al final de la silla, acariciar no es natural

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Un empleado, que ve lo simple, desordenado, usa la chaqueta andrajosa y se sienta en el cartón, todo vibra y se congela. Se acercó a ella y le dio medio litro de vino, que se diluye con una botella de bebida de agua de una sola vez y follando a la hija de mi vecina tiene un pequeño olfateo de su axila. En agradecimiento por el combustible, tuvo que soplar primero, luego poner las bolsas de cartón en el suelo, despertar con cáncer y abrir la boca con las manos. Bueno, no esperes más, lloró, ¿quieres follar o me pongo pantalones?: